Viajar sola a veces puede ser todo un desafío, sobre todo para una misma. Decidir dónde ir, hacer la mochila o maleta y ponerse en marcha. Suena fácil ¿no? Y realmente no es mucho más complicado que eso. “Viajar sola” está en tu mente y en esas dos palabras que mencionamos, pero nada más.

Es un tópico porque solo vas a estar sola cuando tú desees hacerlo. Vas a ser dueña al completo de tus actos y de tus decisiones. Es una experiencia muy gratificante y satisfactoria, pero muchas chicas no se atreven a hacerlo por miedo.

¿Miedo?

Miedo que una tiene (que suele ser el que menos) y el que te crea la gente al decir esas dos maravillosas palabras, voy a “viajar sola”. Cuando dices esas dos palabras mágicas, te das cuenta de que todo el mundo es experto en el tema (y seguramente la mayoría de las personas que te digan algo, jamás hayan viajado solos). Así que te diré alguna cosa: viajar sola es mucho más fácil de lo que parece y nunca estarás sola al menos que tú elijas estarlo.

Son muchas las mujeres que me escriben a través del email o de las redes sociales para preguntarme qué tal viajar sola por x país, qué tal la seguridad, si no me da miedo viajar sola, etc… Por este motivo decidí hacer un artículo en colaboración con otras mujeres que también viajan solas. 15 super viajeras a las que tienes que leer y creer porque con ellas, ya somos 16 las que te lo estamos diciendo: ¡hazlo! al menos una vez en tu vida.

16 mujeres nos cuentan sus experiencias. ¡Empecemos!

Anna Rovira de “annarovirac”

“Mi viaje en solitario empezó cuando no encontré a nadie que quisiera viajar 6 meses por Oceanía y Asia, no me iba a quedar en casa a esperas de encontrar a una persona, de lo contrario me hubiera pasado la vida recriminándomelo. Si quieres hacer algo ve a por ello y que nada te frene; si luego no es lo que esperabas, al menos lo has probado y no te has quedado con las ganas.

Es cierto que el día que cogí el avión en Barcelona estaba muy nerviosa, no por el supuesto peligro que todos dicen de que mujer viaje sola, sino por lanzarme a algo nuevo y desconocido sin alguien a mi lado. Este sentimiento se me pasó en la primera toma de contacto al país de llegada. Viajando sola te das cuenta con la rapidez que los humanos nos llegamos a adaptar a los nuevos lugares.

Además tiene ventajas como la predisposición a entablar una conversación, y hacer lo que quieres y cuando quieres. Una cosa debe quedar clara, no hay nada de peligroso en viajar sola, al menos por el momento no me he encontrado ningún peligro.”

Viajar sola: Anna de "annarovirac" en Tasmania (Australia)

Viajar sola: Anna de “annarovirac” en Tasmania (Australia)

Flavia de “Una rubia con mochila”

“Un pequeño bolso, una botella de agua y mi música favorita. Así empezaba en cada uno de mis destinos. Desde el 2009 hasta el 2011, recorrí muchas ciudades de España sola, en aquel entonces no había tanta información en la palma de la mano las 24hs como hoy.

Descubrí un mundo increíble, me fijaba en muchos más detalles que de costumbre, conocí a gente maravillosa. Al principio me daba miedo perderme y me daban miedo los desconocidos, pero con las mismas precauciones que viajando acompañada, me dí cuenta que no hay ningún monstruo esperando a que salgamos solas, todo lo contrario, el monstruo lo creamos nosotras dentro y hay que liberarlo.

Lo más valioso que puedo decir es que siempre hay que actuar con racionalidad, como lo hacemos siempre cada día. Al final descubrí que nunca estaba sola, estaba conmigo misma. Con mi Yo ansiosa por conocer mundo y que lo estamos logrando”. 

Viajar sola: Flavia de "Una rubia con mochila" en Sevilla

Viajar sola: Flavia de “Una rubia con mochila” en Sevilla

Ana de “La vie ailleurs”

Hace un par de años que mi perspectiva de viajar cambió y ahora la mayoría de mis viajes son en solitario desde mi primera experiencia viajando “sola” hace algo más de 8 años. Fue en un viaje a Japón con un par de amigas, ellas no pensaban madrugar y querían ir de tiendas, yo, después de años intentando ir tenía claro que no iba gastar mi tiempo en eso, así que cogí mi bolso y me dirigí hacia la estación de tren, dejando a mis amigas durmiendo plácidamente en el hostel. Visité Hiroshima y otros dos lugares más yendo por mi cuenta. Mezclándome con los locales, tomándome el tiempo que quería en disfrutar de lo que estaba viendo o fotografiando. Viviendo experiencias que muy seguramente no habría podido experimentar de otro modo, Aa día de hoy ese viaje sigue siendo una de las mejores experiencias de mi vida.

Después vinieron otros: Londres, París, Bruselas, Washington D.C. , Atenas, Roma, Irlanda… incluso Egipto, o estar más de 20 días recorriendo varios lugares de Europa.

Perdía muchísimas oportunidades por no tener gente que pudiera acompañarme, que se echaba para atrás en el último momento, o que llevaban un plan que no me apetecía. Veía como se consumían mis días de vacaciones estando en casa, o esa preocupación que tuviera mi familia o lo que pudiera decir la gente en plan ‘estás completamente loca, una chica joven viajando sola, ¿y sí te pasa algo?’ esa simple pregunta a la que le das vueltas y vueltas, hasta que en las noticias ves, por ejemplo, que le han intentado hacer algo en el portal de su propia casa.

No, no es un país de otra cultura, tampoco dónde hay precariedad, ha sido aquí, en su país, en su ciudad, en su calle… y de repente, esos miedos que tenías se hacen más pequeños y tomas esa decisión: ¡Me voy! Total, si me pasa algo me puede pasar en cualquier lugar, pero las experiencias y cumplir sueños no me lo van a quitar, el miedo nunca desaparece por muchos viajes que hayas hecho, pero solo te tienes que hacer una pregunta: si no es ahora, ¿cuándo?.

Infórmate bien de la situación del país/ciudad/lugar que vayas a visitar, muy especialmente de viajeros que acaban de volver. Registra tus datos de viaje ante el ministerio de exterior de tu país (en el caso de España, lo puedes hacer directamente en su página web en 5 minutos), contrata siempre un seguro de viaje, lee las opiniones que los viajeros han dado a los alojamientos y si te animas a hacer Courchsurfing (como hago yo casi siempre), lee muy bien el perfil y las referencias de la persona que te invita o quieres solicitar quedarte en su casa y muy en especial sigue tu intuición.

Si algo no te cuadra, no lo aceptes; tampoco te preocupes por las fotos, aprenderás el arte del “autophoto”, siempre con el trípode a cuestas y si te da pereza siempre puedes preguntar a la gente. Por lo demás, te aseguro que tu experiencia será muy enriquecedora y harás amigos de todas las nacionalidades, culturas y religiones de todo el mundo, y quién sabe, quizás hasta futuros compañeros de viaje.

Y tú, ¿cuándo te animas?

Viajar sola: Ana de "La Vie Ailleurs" en Egipto

Viajar sola: Ana de “La Vie Ailleurs” en Egipto

 

¿Todavía tienes miedo a viajar sola? ¡Sigue leyendo!

Rocío de “Un plan infinito”

Mi aventura empezó hace muchos años, cuando soñaba con ser farera o tal vez reportera de guerra… Estando en segundo curso en la universidad decidí que ya era hora de salir, que lo que yo quería era viajar y sobre todo vivir esa sensación de enfrentarme sola al mundo. Mi primer viaje fue a Londres, por primera vez me subía sola a un avión y además era para pasar nueve meses conviviendo con una gente que no conocía y sobreviviendo en un idioma que no era el mío…

La experiencia fue única y a veces dura, porque en ese momento no usábamos internet, no teníamos móviles, ni estábamos todo el día en contacto con nuestra familia y nuestros amigos, pero también era más fácil hacer lazos de amistad con gente de lo más diversa que estaba en nuestra misma situación… Aquella experiencia que lo cambió todo, me hizo entender que necesitaba de esa adrenalina que me daba el viaje y la aventura tanto como del oxígeno para vivir… y desde entonces, creo que ya no he parado. Recomiendo el viaje como modo de aprendizaje e incluso como tabla de salvación; cuando todo está confuso, viajar es la mejor medicina.

Viajar sola: Rocío de "Un plan infinito" en Camboya

Viajar sola: Rocío de “Un plan infinito” en Camboya

Miren de “Un viaje imperfecto”

¿Viajar sola? Vaya locura.
Esto es lo que más escuchas cuando cuentas que te apetecería hacer un viaje por libre y sola. Incluso puede que ni siquiera lo cuentes porque tú misma te auto censuras y concluyes: “no creo que yo pueda”.

He viajado sola en muchas ocasiones: por Europa y EEUU en viajes más cortos y ahora llevo ya más de cuatro meses recorriendo Asia. La balanza siempre ha sido positiva. Y digo balanza, porque claro que hay momentos que se vuelven más complicados si no los puedes compartir con nadie, pero lo positivo siempre gana y, ¡por mucho!

Habrás leído ya un montón sobre este tema, tendrás listas de pros y contras, pero sigues en medio de esa lucha interna que te retiene y deja ganar a los miedos. No creas que es necesario ser tan valiente. Sólo te puedo decir que pruebes, que empieces con “pequeñas citas contigo”: vete sola al cine, a tomar un café o una cerveza en una terraza, escápate un fin de semana cerca y si ahí encuentras libertad, retos superados, conocimiento, nuevos amigos, aventura, tiempo para ti y todo esto te gusta, imagina en un viaje más largo.

Coge la mochila o la maleta y haz la prueba. Bendita locura.

Viajar sola: Miren de "Un viaje imperfecto" en Japón

Viajar sola: Miren de “Un viaje imperfecto” en Japón

 

Fani de “Más mochila y menos rutina”

“A esa mujer que no se atreve a dar el paso le diría que, aún con miedo, se atreva a ganar.
He viajado sola por España, Europa y hace unos días, volví de Tailandia.
La primera vez estaba cagada de miedo, de hecho, compré “solo ida” pensando que al día siguiente estaría de vuelta.

Ahora puedo decir que es la mejor experiencia que he tenido en toda mi vida: mi tiempo, mis decisiones, mi satisfacción. Las emociones multiplicadas por mil. Todo es más intenso. Más bonito.

Amiga, solo cierra los ojos y disfruta. Cuando llegues a destino verás que hay muchas más de las que crees, como tú”.

Viajar sola: Fani de "Más mochila y menos rutina en Tailandia

Viajar sola: Fani de “Más mochila y menos rutina en Tailandia”

Vanesa de “Vanemundeando”

Cuando crees que tiene que haber algo más que levantarte, ir al trabajo, volver a tu casa, ver la tele, esperar a que llegue el fin de semana para divertirte y repetir este ciclo todo el tiempo… Viaja!
Cuando piensas que te falta algo y quieres sentirte más completo… Viaja!
Si te sientes deprimido… Viaja!
Pero si no sientes nada de esto… Viaja también!!

Viajar te permite seguir mirando cada día la vida con ojos nuevos, sorprendiéndote con cada cosa que ves. Los paisajes, las personas, la comida, la música y la cultura de cada país es única. Nos enseña a comprender otras realidades y a ser más tolerantes. También hace que valoremos más nuestro planeta y que lo tratemos con más respeto y amor. Viajar solo con una mochila te enseña a que con muy pocas cosas materiales podemos ser muy felices.

Viajar te hace más inteligente, todo el tiempo estás cambiando de lugar, de lenguaje, de moneda y tienes que tomar diferentes decisiones. Pero para mi eso es solo el 1% de lo que realmente significa viajar, el otro 99% es lo que sucede interiormente, porque viajar transforma.

Es en la incertidumbre del camino donde yo he encontrado las razones para seguir adelante, expandiendo mi mente y mi corazón, elevando mi espíritu, avanzando hacia mí misma y descubriendo la belleza de la vida. Valorando la generosidad y la empatía, quitándome las etiquetas impuestas y mostrando lo que soy en esencia.

Viajar sola te permite descubrir de qué estás hecho realmente, te muestra que tienes muchas cosas que aprender y también que desaprender. Es salir de la rutina del día a día, dejar atrás tu zona de confort y regalarte tiempo a ti mismo. Es conectar con tu intuición, romper viejos patrones que nos limitan y descubrir nuevas capacidades. Viajar aumenta tu autoestima y te empodera. Definitivamente, creo que viajar te convierte en mejor persona. 

Actualmente llevo 6 meses viajando por el Sudeste Asiático. Fue una decisión que nació del corazón. En este tiempo he conocido lugares y personas increíbles, y cada día me conozco más a mí misma y al mundo en el que vivo.

Viajar me ha hecho sentir que la vida es maravillosa.

Viajar sola: Vanesa de “Vanemundeando” en Bali

Seguimos con más experiencias viajeras

Ericka de “Somos viajeras”

Mi nombre es Ericka y soy Colombiana. Hace dos años decidí crear mi blog de viajes para inspirar a otras mujeres a viajar solas por el mundo. He tenido la oportunidad de conocer hasta hoy 56 países, y mi plan es seguir recorriendo el mundo hasta donde me sea posible.

No empecé a viajar como muchos mochileros. Yo inicié tarde, después de los 30, luego de varios años de experiencia en el trabajo y de haber ahorrado lo suficiente para recorrer el mundo. Adicionalmente decidí hacerlo sola. A muchos les parecía loco y extraño, pero yo no quería dejar que los años pasaran en una oficina detrás de un computador, y por esa razón decidí renunciar a mi trabajo y compré un tiquete rumbo Europa. Todo era nuevo para mí. Nunca había viajado con mochila ni me había hospedado en un hostal. Ni se me había pasado por la mente alguna vez vivir de ese modo. Iba sin muchos planes, con incertidumbre de cómo sería todo. Esos cuatro meses y medio se convirtieron en la mejor experiencia de mi vida hasta ese momento. Me sentía libre, autónoma, fuerte, valiente, y capaz de enfrentar lo que pudiera venir.

Quería más y por más tiempo. Me había convertido en una adicta a viajar y me lancé a vivir una experiencia más extrema. Quería llegar más lejos, ver culturas desconocidas hasta ese momento para mí e ir más lento. Así llegué al Sudeste Asiático, en donde viajé por un año. Luego llegaría al medio oriente. Jamás me imaginé visitar esa zona del mundo. Pensar que estuve allí por mi cuenta me hace inmensamente feliz y me demuestra que soy capaz de llegar hasta donde mis sueños me lo permitan.

Aunque no todo fue bueno. Terminando el viaje me robaron todas mis pertenencias en Francia. Todo lo que era prescindible para mi en ese año y medio que llevaba recorriendo el mundo desapareció en minutos. Solo quedé con lo que llevaba puesto. Aún así, como todo en la vida, entendí que nada es prescindible y que se puede vivir con muy poco. Además siempre hay personas que te ayudan.

Hoy en día estoy viajando dentro de Colombia, conociendo mejor mi país, y haciendo nuevos planes para seguir recorriendo este mundo que pareciera infinito de recorrer…

Viajar sola: Ericka de "Somos viajeras" en Myanmar

Viajar sola: Ericka de “Somos viajeras” en Myanmar

 

Ana de “Viaje de caris”

Me encuentro escribiendo estas palabras pensando en ti compañera. Amas viajar, tienes grandes inquietudes y muchas ganas de conocer el mundo, pero hay algo que te frena. CUIDADO CON LOS MIEDOS QUE LES GUSTA QUITAR SUEÑOS!!!

Déjame que te cuente. A mi también me invadía el miedo, y ya no solo el mío sino el de familiares y amigos. Estaba harta de tener lo más difícil, que era el dinero y el tiempo y por el miedo a viajar sola quedarme en casa. Así es que un día cogí mi mochila y decidí hacer un viaje por mi país (España) e ir por el norte del mismo.

En este viaje di el primer paso y me di cuenta que lo de viajar sola estaba mucho mejor de lo que pensaba. Poder hacer lo que quieres en cada momento sin consultar. También observé que no había sentido miedo en ningún momento y además había conocido gente con la que compartir algún ratito.

La experiencia fue tan grata que pronto repetí y me fui sola a Marruecos, pero mi experiencia más transcendental fue cuando armé mi mochila para irme sola sin regreso por Sudamérica. Empecé por Perú y aquí entendí lo mejor de viajar sola, el pensarme, escucharme, entenderme, conocerme y trabajarme. Para mí uno de los trabajos más bellos que puedes tener contigo misma.

Viajar sola: Ana de "viajedecaris" en Machu Pichu

Viajar sola: Ana de “viajedecaris” en Machu Pichu

 

Noelia de “Noelia_cs”

Hola! Me llamo Noelia, tengo 36 años… y honestamente, si cuando tenía 30 o 31 me llegan a decir que iba a estar viajando por el mundo con la única compañía de mi mochila, les hubiese tachado de locos en ese momento.

Pero así es. Todo comenzó cuando mi deseo y sueño desde niña de visitar el país del sol naciente, se fue acrecentando. Y yo, deseosa de dar ese salto, trataba de encontrar a alguien de mi entorno que quisiese y pudiese hacerlo, resultando fallidos todos los intentos. Total, que ya me cansé de esperar, entre en un portal web de compra de billetes y sin pensarlo un segundo hice click y me compré el vuelo. Ya estaba hecho, me iba a ir sola durante 3 semanas a conocer Japón. No empezaba de manera light que digamos.

Creo que es lo mejor que he podido hacer en mi vida, y lo digo de verdad, mi forma de ver la vida, de sentir, de opinar, de pensar, de interpretar la realidad… ha dado un giro de 180 grados. Ya no soy la misma que era antes, porque después de ese viaje vinieron otros… Myanmar, Indonesia, Londres, Oporto, Turquía, Jordania, Israel… y el que está por venir. Justo en un mes, le daré una vuelta más a la rosca y comenzaré un viaje de larga duración y de nuevo solo acompañada de mi mochila… porque para mí, esto es lo que da sentido a mi vida, y cada nuevo proyecto que se fragua en mi cabeza es mi ilusión al despertar cada mañana.

A todas las mujeres que dudan sobre si lanzarse a ello… les diré que lo hagan sin pensar. El miedo es libre, pero siendo precavidas en su justa medida y con raciocinio, se puede hacer prácticamente de todo. Creedme, el mundo no es ese lugar oscuro y peligroso que se empeñan en hacernos creer. La experiencia de viajar sola es tan tan renovadora, que jamás volveréis a ser las personas que erais (obviamente a mejor). Os daréis cuenta de que realmente sois libres, emprendedoras y poderosas. Que cualquier problema que se os presente, sois capaces de solucionarlo por vosotras mismas, es increíble como ante cualquier handicap somos capaces de dar rienda suelta a una serie de recursos que están de manera innata a nuestra disposición, y que ni siquiera eramos conscientes de ellos.

Y sobre todo y lo más importante… lo más liberador y enriquecedor… darse cuenta de que no necesitas a nadie en absoluto para nada… tú sola eres capaz de divertirte, reír y emocionarte ante un inmenso y precioso mundo que se abre ante ti. Estás tú contigo misma, la mejor compañera que vas a tener de por vida…la única que jamás te abandonará. Tú.

Es la oportunidad perfecta para profundizar en conocerte a ti misma… yo lo hice y resulta que me lo paso estupendamente conmigo misma!!! Me caigo muy bien y me río mucho, me cuido y me escucho… así que solo me doy lo que necesito o me apetece a cada momento. Nunca he estado tan conectada conmigo, y creo que es algo que todos nos merecemos, y no siempre nos ofrecemos.

Y ahora que me dices, ¿te animas?

Viajar sola: Noelia de "noelia_cs" en Bali (Indonesia)

Viajar sola: Noelia de “noelia_cs” en Bali (Indonesia)

 

Caro de “caropiqueras”

Hola! Soy Caro una Argentina de 28 años que viaja sola por el mundo hace más de 5 años. Empezó como un sueño de irme a vivir al exterior por unos años se convirtió en un estilo de vida. Viví en Barcelona, Australia, Nueva Zelanda y ahora me encuentro viviendo y trabajando en Tailandia.

Llegué a todos esos países sola pero me fui con muchísimos amigos, aprendizajes, nuevas experiencias, muchas batallas ganadas y algunas perdidas, a veces hasta hablando un idioma nuevo! Pero lo que más me dejaron esas experiencias y esta vida viajando sola es el crecimiento personal. Aprendí a dejar los miedos a un costado, a hacerme valer y hacerme escuchar. Viajar sola me enseñó, y me enseña todos los días, que soy mucho mas valiente de lo que pensaba y que puedo conseguir todo lo que me proponga si trabajo para ello. No cambiaría por nada la vida que llevo, viajar sola es mi manera de vivir la vida.

Viajar sola: Caro de "caropiqueras" en Chiang Mai (Tailandia)

Viajar sola: Caro de “caropiqueras” en Chiang Mai (Tailandia)

El valor de viajar sola contado por 15 maravillosas mujeres

Carmen de “autenticatraveler”

Sé exactamente cómo te sientes. He visitado más de 40 países. He pasado la noche en vela sobre una colchoneta en el desierto blanco egipcio, observando el mayor cielo estrellado nunca visto, en compañía de beduinos, zorros, grandes esculturas naturales de piedra caliza y el silencio del desierto. Me he mezclado con balineses para sobrevolar cometas en playas abarrotadas. He esperado horas ante un indígena encapuchado y armado para que me diese permiso de visitar su territorio zapatista y conocer su lucha en Chiapas. Me he perdido entre puestos de frutas y verduras, charlando con los comerciantes, en un colorido mercado de La Antigua en Guatemala. He soñado despierta mientras conducía entre las verdes y escarpadas montañas en la isla de Oahu en Hawaii. Y, aun así, cada vez que emprendo un nuevo viaje, un deseo irrefrenable y un temor incontrolable inundan al mismo tiempo mi interior.

Esa percepción abrumadora ante lo desconocido y lo nuevo es tan solo el comienzo de una de las mejores vivencias que vas a experimentar. Viajar sola es inolvidable, te cautiva profundamente y te deja sin palabras. Los sentidos se agudizan, percibes olores, colores y sensaciones tan desconocidas como soñadas. Al abrirte al mundo, conectando con almas afines, te sumerges en una fascinante aventura de millones de historias nunca contadas. Una inmensa felicidad te embriaga.
Atrévete. Muchas ya hemos dado ese paso que tú tanto anhelas.

Viajar sola: Carmen de "autenticatraveler" en Indonesia

Viajar sola: Carmen de “autenticatraveler” en Indonesia

Laura de “laurafeten”

Siempre quise viajar sola y siempre tuve miedo de hacerlo. Hasta que un día me harté y me compré un billete de avión a Berlín. ¡Quería conocer otros lugares y no iba a permitir que el miedo pudiera con mi curiosidad!

Disfruté cenando sola en un buen restaurante con mi copa de vino, hice un “walking tour” donde acabé conociendo a un grupo de viajeros que me invitaron a visitar otra parte de la ciudad con ellos. Por la noche, me apunté a un tour de cervezas y conocí a muchísimos chicos y chicas que viajaban solos también, fue una noche muy divertida donde hice amigos de todas nacionalidades.

Creo que viajando sola te obligas a salir del paso y a conocer gente maravillosa, descubres otras culturas y tradiciones, tienes tiempo para perderte, aburrirte y encontrarte. Tomas un respiro y regresas a casa con más energía y vitalidad que nunca, porque es una experiencia que transforma, y que libera.

No debería paralizarnos el miedo a viajar por nuestra cuenta y si, cuando regresas a casa después de tu trayecto, te das cuenta de que disfrutas más haciéndolo en compañía, al menos esa decisión la habrás tomado tú y no el miedo a través de ti.

Viajar sola: Laura de "laurafeten" en Vietnam

Viajar sola: Laura de “laurafeten” en Vietnam

Eliana de “darvueltaalmundo”

Bolivia. 2008. Un destino del que sabía poco y nada y unas ganas (que no sabía de donde venían) de explorar sola un país que no fuera el mío. Primera vez e incertidumbre. Un bus que llegó de madrugada y un fantasma sentándose al pie de mi cama en ese hotel de paredes ajadas y luces que no cumplían del todo su cometido. Así se sintió al menos, probablemente los fantasmas ya venían conmigo en mi cabeza en ese, mi primer viaje sola.

Al otro día el sol me trajo mejores noticias y empecé a ver las cosas como eran: un mundo nuevo para descubrir, las amistades espontáneas que hacen que “viajar sola” sea más bien un mito. Nunca estuve sola cuando viajé sin “compañero fijo”. Viajé con una pareja de Argentinos, con un nuevo amigo y con otra chica que “viajaba sola” (me recuerda a cuando alguien te levanta si haces autostop y te asegura que nadie te llevará)

Hace mucho ya de ese viaje y ya llevo viajados varios años y continentes y nunca me aburrí de mi misma (incluso mayormente me extraño). Puedo decir que es el mayor vicio que tengo.

Viajar sola: Eliana de "darvueltaalmundo" en India

Viajar sola: Eliana de “darvueltaalmundo” en India

Ariadna de “ladyqueentravel”

¿No tienes MIEDO? Es lo que oirás cuando le digas a tu entorno que estás valorando viajar sola por el mundo. Sin darte cuenta casi ha pasado a ser una certeza. POR SER MUJER, con más insistencia, se nos penaliza inconscientemente y con ello la posibilidad de vivir aventuras. Yo me permití la mía, en solitario, con 43 años: Una mochila y 5 meses por Asia. No te voy a mentir, no puedes hacerlo sin sentirte vulnerable. Porque un SUEÑO no es lo suficientemente GRANDE si no te da “ miedo” llevarlo a cabo.

Pero ahora viene LO MEJOR. Lo dice Brené Brown: “La vulnerabilidad está en el núcleo del miedo, ansiedad, vergüenza y otras emociones complicadas que TODAS experimentamos. Pero la vulnerabilidad también es donde nace la ALEGRÍA, el AMOR, la SENSACIÓN DE PERTENENCIA, la CREATIVIDAD …”

Te aseguro que detrás de ese “miedo” está LA MAGIA, la SORORIDAD entre mujeres que te hacen sentir como en casa. Está TU “PODER INTERIOR FEMENINO“ que va a cambiar el mundo y que empieza a hacer temblar el sistema en el siglo XXI. Está el AMOR a ti misma y la CONFIANZA de que TIENES LA CAPACIDAD DE CUIDARTE y salir corriendo si “un león te va a atacar”. Ese es el único MIEDO, que además es adaptativo, que debes tener. El otro lo mantenemos a raya y le damos la importancia que tiene: la justa 😉

Buen viaje y feliz presente.

Viajar sola: Ariadna de "ladyqueentravel" en India

Viajar sola: Ariadna de “ladyqueentravel” en India

 

Mariangels de Vida Molona

¿Sola? ¿Y tu marido? ¿Vas a dejarlo en casa?
Estas son las primeras reacciones que recibía al anunciar que por fin iba a cumplir mi mayor sueño, coger la mochila e irme a recorrer el mundo sin billete de vuelta y sola. Porque sí, estoy en pareja desde hace 18 años y casada desde hace 9.

Pero, ¿me convierte eso en una persona sin sueños ni deseos propios? Tal vez no es lo habitual, no es la forma en la que la gente espera que continúe tu vida cuando has acabado una carrera, tienes un trabajo estable, te has comprado un piso, te has casado… el próximo paso sería tener hij@s y vivir felices comiendo perdices, ¿no? Como si de uno de esos cuentos infantiles se tratase, aquellos que tenemos la obligación moral de desmontar hoy en día para que las futura mujeres se sientan todavía más libres y empoderadas.

Así que decidí cambiar la continuación del cuento de mi vida y decidí ir a por aquello que tanto deseaba desde que pisé el sudeste asiático por primera vez: coger mi mochila y recorrer esa parte del mundo sin prisas. Y tras muchos años ahorrando y preparando ese sueño, en octubre de 2019 llegó el día.

Llevaba meses durmiendo mal, con muchos nervios, miedos… incluso había momentos en los que pensaba ¿qué estás haciendo? Pero me subí a ese avión, con el estómago encogido y después de pasar toda la noche anterior llorando sola en mi habitación de Milán, donde había pasado mis últimos días junto a mi familia en un viaje de despedida.

Y de repente, esos miedos fueron desapareciendo y se transformaron en pura ilusión, ganas y emoción por lo que estaba empezando. Y casi 7 meses después de ese día, aquí sigo, en una pequeña isla de Filipinas con mi mochila llena de nuevas experiencias, personas maravillosas y nuevas sensaciones únicas. Ésta era mi primera vez viajando sola y me lancé a lo grande, al fin y al cabo, siempre puedes volver a casa, ¿no? Me siento feliz, agradecida y orgullosa de haber vencido todas mis barreras mentales y haberme atrevido a ser valiente.

Viajar sola: Mariangels de "Vida Molona" en Camboya

Viajar sola: Mariangels de “Vida Molona” en Camboya

Siempre puedes empezar por un viaje cercano y fácil. Ahora que va a llegar el buen tiempo en breve, la Costa Brava siempre es una buena opción y un lugar sencillo para irte unos días: “Las 5 mejores cosas que hacer en la Costa Brava” o si te atreves a ir un poquito más allá, te dejo “21 rincones de Asia“. En este continente empecé yo a viajar sola y es muy fácil. ¡Anímate!

Como ves, todas tienen puntos de vistas diferentes pero todas coinciden en que es una experiencia mágica e irrepetible. ¿Qué te parece? ¿Te animas a viajar sola? ¿Lo has hecho alguna vez? ¿Es tu manera de viaje habitual? ¡Cuéntame!

Si vas a viajar en breve y todavía no tienes seguro de viaje, con IATI tienes ahora un 5% de descuento por ser mi lector

Imágenes Relacionadas: